Uno de los grandes debates a la hora de diseñar una estrategia de marketing digital para nuestro negocio llega a la hora de decidir el método de captación
de visitas a nuestra web: posicionamiento orgánico (SEO) o posicionamiento de pago por clic (SEM).
En los últimos posts ya explicamos qué es el SEO y qué es el SEM, pero
quizás aún no tengamos claro que estrategia conviene más a nuestro negocio. Si queremos
incrementar el tráfico a nuestra web de una forma segura la respuesta es
sencilla: Debemos invertir tanto en SEO como en SEM.
¿Por qué debemos invertir tanto en SEO como en SEM?
Porque el SEO y el SEM se complementan entre sí. Veamos un ejemplo para
tenerlo más claro: Una empresa de cátering sale en las primeras posiciones de
búsqueda orgánica para la palabra clave “cátering económico”, pero sin embargo
no hemos trabajado hasta ahora la sección
de “cátering para eventos”.
Google tarda un tiempo en indexar nuestra web, por lo que el trabajo en SEO
para llegar a las primeras posiciones no será inmediato. La solución es
utilizar el SEM para llegar a ese
público al que aún no llegamos
con el SEO.
Es decir, en aquellas palabras clave en las que ya estemos posicionados en
búsqueda orgánica puede no interesarnos pagar por una campaña SEM, pero en las
que nos encontremos en peores posiciones el SEM puede ser la mejor opción para
hacer crecer nuestras ventas.
Aumentar nuestra presencia en la búsqueda
Otra posibilidad por la que nos podría convenir ambas estrategias sería la
de realizar campañas de pago por clic (SEM) en aquellas palabras en las que ya
estemos posicionados orgánicamente, con la intención de abarcar el mayor
espacio posible en la página de búsqueda. Porque cuanto más espacio ocupemos en
las búsquedas más posibilidades de un mayor número de usuarios acabe en nuestra
web.
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